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JUAN CARLOS PERGOLIS VALSECCHI

Juan Carlos Pérgolis, nacido en Argentina en 1943, aunque su corazón es más Platense que Porteño; radicado en Colombia desde 1976. Arquitecto de la Universidad Nacional de la Plata 1970... Esta suele ser la descripción que comúnmente utilizamos cuando queremos describir a alguien; sin embargo, esto solo hace alusión a títulos y fechas que a pesar de ser necesarios no nos cuentan quien es realmente esa persona.

 

Pero Juan Carlos es mucho más que eso, es un hombre que ama las ciudades y que las entiende de una manera rara y especial, como creo muy pocos lo hacen. El tiene una capacidad natural para entender la importancia del bus que pasa por una esquina a cierta hora, y recuerda que todos los miércoles hay un hombre con maletín que toma aquel bus en la parada 3, sin saber su destino; con esa pequeña información el puede crear historias que reflejan y transmiten la vida de dicho hombre, así como la de muchos otros personajes. Al contar la historia de ese hombre no habla solo de un individuo, sino de la ciudad que para el es un ente vivo, lleno de personajes y situaciones, hilos que se entrelazan unos con otros y que a partir de las realidades diversas y de los encuentros fugaces de sus habitantes crean un ecosistema único, lo que hace que ese espacio sea ese y no otro.

 

Creo que esta es una alegoría muy pequeña de lo que pasa por la mente de Juan Carlos cuando se refiere a lo urbano, a las ciudades. Y esta es una de las maravillosas formas para intentar entenderlo o describirlo. Pero para que lo conozcan un poco más tengo que decirles que viajar con Juan Carlos es uno de los mayores privilegios que una persona puede tener, no importa si ese viaje es a otra ciudad o a otro país, o si es un viaje de 5 cuadras dentro de Bogotá. Su cabeza esta llena de información maravillosa que hasta ahora no entiendo como hace para conservar intacta.

 

Me señala una casa antigua, que a ojos de los demás solo muestra el paso de los años y la tristeza del abandono, pero el me describe la pared tapiada que hubo en aquel espacio, me invita a observar el tejado de barro que la cubre, habla de ese color blanco de las paredes, tan singular de aquel periodo, y de la nada cuando parpadeas, ya no ves más esa casa casi en ruinas, sino que la ves en todo el esplendor de cuando fue construida, y te enamoras de la ciudad y de aquel espacio.

A estos momentos con el se suman las platicas sobre arte, y se crean los hilos que conectan a pinturas con el diseño de alguna puerta o escalera y entiendes como todo esta interconectado. Hablamos de música e incluso bailamos el mapale juntos, nos tomamos un vino o un whisky y comemos algo (probablemente comida italiana) que nos lleva a los dos a algún lugar lejano donde hablamos de culturas y estilos de vida.

Todas estas experiencias que se pueden vivir con el siempre terminan en hacerte entender la ciudad como nunca antes, y es ahí donde te das cuenta quien es el y porqué se dedica a la arquitectura y al urbanismo.

 

Espero qué a través de este blog, de sus artículos, sus libros y sus historias, tanto las urbanas como las de buses puedan conocerlo a el, a su trabajo y enamorarse más de las ciudades que habitan.

María del Mar Arellano

Quito, Junio 4 de 2020

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